16.4.08

Noche de la Caridad


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Se realizó el martes pasado. Queremos que también vos seas testigo de lo que hizo Cristo esa noche. Esto nos confirma que su misterio es siempre nuevo y enriquece. Por ello, le pedimos a dos de los que estuvieron presente que nos cuenten cómo lo vivieron.
Pablo Sachiz:
"Todos quedamos impresionados, impactados, sobresaltados, sorprendidos por la gran alegría que tienen las personas con las que hablamos. Una persona nos decía 'siempre le agradezco a Dios, porque si no fuera por Él no estaría vivo'. La causa de esta hermosa alegría que irradian es Jesús. Esto porque tienen poco materialmente pero tienen el Todo, que es Cristo resucitado."
"Nos juntamos en la casa de los misioneros. Con la excusa de compartir algún alimento y algo caliente. Llevábamos en nuestras pobres manos la necesidad de compartir aquello que nos hizo la vida tan feliz, queríamos gritar su nombre, decirles que El había resucitado y que está vivo entre nosotros. Estaba más que dicho no
Ale Bustos:
íbamos a compartir alimentos sino ha Cristo.
Los organizadores: Paula, Diego y Ale empezaron a contar de qué se trataba, por que lo hacíamos, luego nos fuimos a despedir del dueño de los sembrados, nos encomendamos a El y salimos.
Nos dividimos y así fue como termo bajo el brazo, criollos y una sonrisa en cada uno de los rostros Jesús se quiso acercar a esta gente tan necesitada.
Llegando al Cabildo empezamos a buscar gente. La gran mayoría estaba haciendo cola para que le dieran comida. Ahí pensé dos cosas: la primera es que Dios nunca abandona y la segunda fue que su verdadera necesidad no es el alimento.
Fue muy bello ver a cada grupo, riendo y charlando con los demás. Como se notaba que Jesús estaba en las calles.
Al finalizar nos juntamos al frente de la "Compañía" para compartir nuestros testimonios de lo vivido. Fue muy lindo ver como Jesús estaba en esos rostros, como a pesar de todo esta gente no perdía la alegría y como lo reconocían en lo más simple.
Ahora con fuerza a pedir a Cristo que nos de la gracia de poder ver siempre su paso y poderlo reconocer al compartirlo, en el rostro de los demás.
Ya se acercaba la media noche, la Virgen María nos dio su bendición y mi rostro sigue sonriendo desde aquel día".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicito el vuelo literario de la crónica y en especial a la noche de la caridad y sus organizadores!!
Cómo ser ciegos ante la evidencia de que cuando nos entregamos al Señor para el bien de los demás nuestros corazones arden!!! Gracias por la vida de la fe!!
Saludos,

Anónimo dijo...

Todavia hoy recuerdo esa noche compartida con los preferidos de jesus.
Hoy me doy mas cuenta de porq ellos significan tanto para el y deben significarlo para nosotros, ellos son jesus mismo, jesus q vivio en la pobreza y lo hizo alegremente!
Cuando para aprender amigos de estas personas!.
Gracias jesus por lo q hemos visto!!!!
Pau oz